domingo, 31 de marzo de 2013

My life in a nutshell

2 comentarios
Música: One OK Rock: The Beginning
Estado: desmoralizada

Hace un siglo que no actualizo, y la verdad es que han sido unos meses demasiado estresantes. Y cuando no, estaba demasiado hecha polvo para tener ganas de entrar aquí (Tumblr y Twitter, y demos gracias, tengo lo demás abandonado).

Pues eso, que Febrero y Marzo han consistido básicamente en ir de un lado para otro con los trámites por lo de mi padre, corregir, hacer exámenes, recibir presión, algo de francés, y vivir en el hospital. Nada de lectura, nada de escritura, música la justa, algo de desahogo con los juegos otome que encontré para el móvil, algunos derrumbes morales y ganas de mandar todo a hacer puñetas... Vayamos por partes:

Mi madre ha estado hospitalizada gran parte del mes, repartida en tres veces. Ya en Febrero comenzó a no encontrarse bien, y semanas después por fin, lo que sea dio la cara. Digo lo que sea, porque le han hecho multitud de pruebas y todo ha salido bien. Así que estamos entre las opciones de a)que tuviera un virus y que la haya pillado debilitada, b)que tras tantos meses de sufrimiento y estrés nervioso, se haya venido abajo, o c)algún alimento habitual al que ha desarrollado rechazo y le ha sentado rematadamente mal. Le han hecho una biopsia intestinal por si hubiera algo más (Dios no lo quiera), pero es poco probable porque ningún otro estudio lo indica. Ahora está algo mejor, aunque estos dos primeros días en casa los hemos pasado con miedo por si se le repetían los síntomas. Esperemos que a partir de ahora las cosas se calmen un poco.

El francés me tiene amargada perdida. Este trimestre, con todo lo anteriormente dicho, no he podido trabajar lo necesario y llevo casi cinco unidades de retraso con respecto al plan de trabajo. Ya le pedí una prórroga a la profesora para las actividades que debía haber entregado el fin de semana pasado, pensando que el viernes anterior estaríamos ya en casa y que podría estar toda la Semana Santa con ello, pero volvimos este miércoles, con cual, ya eran cinco días perdidos. Y la verdad es que estoy rendida, más que físicamente, mentalmente. Y ganas no me faltan de tirar la toalla. Pero sería como dejar pasar otro tren, y tengo la sensación de que no tendré más oportunidades de realizar mis sueños si abandono ahora. Ésa es la única motivación que me hace seguir adelante.

Así que como se puede uno imaginar, mis ganas de empezar a trabajar están bajo mínimos, sobre todo sabiendo lo que se me viene encima estos tres meses: más presión, todos los exámenes oficiales de los que me encargo, tutorías, hablar con los padres sobre las renovaciones, que hasta eso nos han endiñado este año... Y el trimestre probablemente se amplíe a cuatro meses, porque gran parte de mis alumnos de PET se presentan a finales de Julio (y seguramente me toque pringarla)... Ah, y dos entregas más de ejercicios de Francés. Sólo espero no derrumbarme antes de terminar.

Ale, vuelvo al vocabulario.